Las Escapadas de Héctor Urrego: Hay vida después del Tour


"Para todos el Tour ya es historia, la vida sigue para los vencedores y los vencidos. La vida sigue y la Vuelta a España así como los Campeonatos Mundiales de Ruta están a la vuelta de la esquina"
París | Por: Héctor Urrego Caballero.
Una vez conocidos los resultados del Tour de Francia corresponde hacer los análisis respectivos que cada quien realizará según sus conocimientos, intereses, sentimientos, entre otros, tanto para ver una victoria inobjetable y merecida por parte de Geraint Thomas como para analizar el resto de los elementos que componen un evento de esta naturaleza.
Y uno de esos componentes ha sido la participación colombiana con seis de sus mejores representantes, entre los cuales estuvo el subcampeón del 2018, Rigoberto Urán, así como Nairo Quintana, inquilino del podio en tres de las cinco oportunidades en las que ya ha participado, contando en esta versión del Tour con la presencia de Fernando Gaviria, Egan Bernal y Daniel Martínez como debutantes mientras Darwin Atapuma se apuntaba por tercera vez en el Tour.
Nos corresponde analizar la actuación de nuestros ciclistas y hay calificarla con nota sobresaliente porque la máxima nota es únicamente para calificar al vencedor, los ocupantes del podio final, o los ganadores de las camisetas puestas en juego como montaña, puntos y jóvenes. 
Desde ese punto de vista, solamente los mezquinos de corazón pueden negar la formidable aparición de Fernando Gaviria como vencedor de dos etapas y haciendo historia al convertirse en el segundo ciclista colombiano en vestir la famosa camiseta amarilla, así las fuerzas le hubiesen abandonado como a tantos otros de su estirpe de velocista (Kittel, Greipel, entre otros), obligándolo a regresar a su casa demasiado temprano, sucediendo lo mismo con Urán, victima de la insalvable caída en la etapa del pavé con lo que su deseo de replicar la actuación del año pasado terminó muy pronto. 
El Tour siguió su marcha y nos mostró en las dos ultimas semanas a Nairo Quintana con flaquezas en los Alpes pero con fortalezas y virtudes en los Pirineos lo que le permitió ganar una magistral etapa y acercarse el lugar que le corresponde entre los mejores, pero una violenta caída estuvo a punto de enviarlo también, de regreso, lo que no sucedió por el valor y determinación de quien sigue siendo, a pesar de todo, un gran campeón que apenas esta entrando en la edad de oro del ciclista, asunto en el que pocos suelen fijarse.
Por su parte, el Tour terminó para Egan Bernal de manera brillante, con un demostración de condiciones exhuberantes a pesar de contar con apenas 21 años y en medio del reconocimiento no solo de Thomas y Froome -sus jefes de filas- sino de técnicos, manejadores, organizadores, periodistas y aficionados de todo el mundo con lo que el de Zipaquirá llega para reforzar esa generación de oro de la cual venimos disfrutando desde hace ya casi una década.
Daniel Martínez mostro igualmente que le aguarda un futuro lleno de satisfacciones y Darwin Atapuma cumplió con la función del gregario fiel que casi siempre le ha sido encomendada. Todos juntos hoy, incluidos Urán y Gaviria, tienen motivos para celebrar su participación en el Tour 2018, con la certeza de haber aportado todo lo que pudieron y haber puesto sus fuerzas intentando cada uno cumplir sus objetivos y los de sus equipos.
Para todos el Tour ya es historia, la vida sigue para los vencedores y los vencidos. La vida sigue y la Vuelta a España así como los Campeonatos Mundiales de Ruta están a la vuelta de la esquina, así como el resto del calendario pues el ciclismo ni la vida se acaban ganando o perdiendo el Tour y menos aún, cuando se ha hecho todo lo posible por ganar y eso no le corresponde sino a uno solo. Esta vez tampoco ha sido un colombiano pero un día lo será. Seguro.

Fuente:www.revistamundociclistico.com